El acuerdo, firmado esta semana, otorga a Estados Unidos acceso prioritario a futuros proyectos de inversión en sectores vinculados a materiales críticos como el aluminio, grafito, petróleo y gas natural. También contempla la creación de un fondo de reconstrucción administrado por Washington, destinado a financiar la recuperación de Ucrania y a compensar parte de la asistencia militar estadounidense brindada desde el inicio de la guerra en 2022.

“Este acuerdo envía una clara señal a Rusia de que la administración Trump está comprometida con un proceso de paz centrado en una Ucrania libre, soberana y próspera a largo plazo”, declaró el secretario del Tesoro, Scott Bessent, a través de un comunicado oficial.

La ministra de Economía de Ucrania, Yulia Svyrydenko, celebró la firma del acuerdo en sus redes sociales, anunciando: “Junto con Estados Unidos, estamos creando el Fondo que atraerá inversión global a nuestro país”.

Según trascendidos publicados por Bloomberg News, el fondo incluirá mecanismos de gobernanza y trazabilidad exigidos por ambas partes, tras un último obstáculo técnico que casi frustra el pacto. Una reciente investigación del Financial Times reveló que el cierre del acuerdo se retrasó por discrepancias sobre transparencia y control financiero.

El presidente Trump, en declaraciones tras una reunión de gabinete, destacó que el acuerdo no solo protege los intereses económicos de Estados Unidos, sino que también permite establecer presencia física en proyectos clave. “Nuestro dinero está seguro, y podemos empezar a excavar y hacer lo que tenemos que hacer. También es bueno para ellos, porque habrá presencia estadounidense en el sitio, lo que mantendrá a muchos actores maliciosos fuera”, afirmó.

Funcionarios ucranianos aseguran que el pacto no compromete la soberanía sobre sus recursos naturales ni implica reembolsos por la ayuda militar recibida, que ya supera los miles de millones de dólares. “Washington ha retirado su exigencia de compensación retroactiva”, confirmó el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal.

Para Kiev, el acuerdo representa un paso estratégico hacia la integración europea. El gobierno ucraniano ha insistido en que su futura adhesión a la Unión Europea no debe estar condicionada por este tipo de negociaciones bilaterales.

El acuerdo sobre minerales se considera uno de los logros diplomáticos más significativos de los primeros 100 días del nuevo mandato de Trump, quien busca consolidar victorias en política exterior mientras se intensifican los esfuerzos por alcanzar un cese al fuego duradero en Europa del Este.