“La compañía que hoy dejo ha sido la razón más importante de mi actuar empresarial y —como lo demuestra mi conducta inalterable— siempre puse, pongo y pondré, como primera prioridad, el bien de ésta y la de todos sus trabajadores”, expresó Ponce Lerou en su declaración.

La noticia se conoció tras la entrega de hechos esenciales por parte del grupo Pampa, que notificaron a la CMF la reducción del número de sociedades desde seis a solo dos. Esta reestructuración busca simplificar el esquema de propiedad y control que por años ha sido objeto de críticas y cuestionamientos, particularmente desde los escándalos relacionados con las llamadas “operaciones Cascadas”, por las que la Superintendencia de Valores y Seguros (hoy CMF) sancionó a varios ejecutivos —incluido el propio Ponce— en 2014.

Julio Ponce Lerou, ingeniero forestal de profesión y yerno del dictador Augusto Pinochet, fue presidente de SQM desde su privatización en la década de los 80 hasta su salida del directorio en 2015. Durante más de 30 años fue el principal arquitecto del crecimiento de la compañía, que hoy es una de las mayores productoras de litio, yodo y potasio del mundo.

“La historia de este esfuerzo, y la mía, han sido inundadas de mitos, críticas y polémicas, las que sin embargo han terminado por ceder frente a la evidencia de los hechos, los resultados y a la magnitud de lo logrado”, afirmó en su despedida.

Ponce deja atrás un legado empresarial de alto impacto, aunque también rodeado de controversias judiciales, investigaciones regulatorias, y una constante presión política y social sobre su forma de controlar indirectamente a SQM mediante complejas estructuras accionariales.

La sucesión: el grupo Ponce se mantiene al mando

Con su salida, el control patrimonial y estratégico del holding será asumido por su hija, Francisca Ponce, quien será acompañada por Eugenio Ponce, hermano del empresario y colaborador histórico en la administración del grupo.

“Lego el control y dirección, en lo profesional y patrimonial, de lo que viene a mi familia, representada para estos efectos en mi hija Francisca Ponce… al igual que siempre lo hizo conmigo, del invaluable consejo de mi hermano Eugenio Ponce”, indicó.

El momento elegido para este anuncio no parece ser casual: SQM atraviesa uno de sus mejores momentos en términos financieros, con sólidos resultados trimestrales y una posición estratégica clave en la industria global del litio. El retiro de Ponce podría abrir espacio a nuevas dinámicas al interior del holding, y posiblemente facilitar futuras asociaciones o cambios en el gobierno corporativo, especialmente ante el escenario de transformaciones en la industria minera y energética chilena, marcado por mayores exigencias ambientales y un creciente rol del Estado.

“Tomo esta decisión, quizás en el mejor momento de las empresas y sociedades que conforman el grupo. Por lo mismo, lo hago con la convicción de que su futuro es todavía más promisorio que su presente”, enfatizó.

Finalmente, en una declaración cargada de tono personal y nostálgico, Ponce Lerou agradeció a sus padres, colaboradores y comunidades, destacando el carácter colectivo del proyecto que lideró por décadas.

“Al terminar, no puedo sino recordar a mis padres y a toda mi familia, quienes fueron determinantes en la construcción de esta trayectoria y de sus grandes éxitos… Son parte de una de las historias de desarrollo empresarial más singulares del país”, concluyó.

Ponce Lerou fue uno de los protagonistas centrales del proceso de privatización de empresas públicas en dictadura, y su influencia se mantuvo incluso después de su salida formal del directorio de SQM. Su figura ha sido objeto de investigaciones periodísticas, libros, documentales y debates políticos sobre el poder empresarial y los límites de la regulación financiera en Chile.

Con su retiro, se cierra un capítulo clave en la historia del empresariado chileno, marcado por una mezcla de audacia, secretismo, éxito económico y constante escrutinio público.